Llevar un estilo de vida sostenible en todo ámbito es posible con el estándar passivhaus. Passivhaus no es una marca, ni una moda, es un equilibrio entre la vivienda y el consumo energético, que ahorra hasta un 90 % en la demanda de energía.
Passivhaus es un concepto de construcción sostenible. Un proyecto Passive puede ahorrar hasta un 90 % en la demanda de energía y, a pesar de que la inversión inicial incrementa el gasto de la vivienda entre un 5-15 %, el retorno del sobrecoste se produce a los pocos años.
Según Sto ibérica, una residencia de 120 m² puede llegar a gastar 1500 € anuales en calefacción, mientras que la certificada como Passivhaus, solo llega hasta los 190 € al año.
A diferencia de los Edificios de Energía Casi Nulo (EECN), cuya legislación está vigente desde el 1 de enero de 2020, el estándar Passivhaus incluye componentes de alta eficiencia energética que garantizan un bajo consumo de energía y un mayor ahorro económico durante la vida útil de la residencia. Es una arquitectura sostenible pensada para crear espacios interiores de confort siguiendo los siguientes pilares.
Las condiciones climáticas de Andalucía favorecen los proyectos Passivhaus. Al tener una mayor ganancia solar, los inviernos son menos fríos y permiten reducir el consumo de calefacción.
Para disfrutar de las mismas comodidades térmicas en verano, se pueden aplicar medidas de refrigeración que integren sistemas de proyección de sombras en las ventanas como las venecianas exteriores e interiores, parasoles, etc.
Todos los proyectos de rehabilitación que quieran adaptarse a los requisitos Passivhaus deben seguir los establecidos por la Norma EnerPHit, que busca incrementar su eficiencia bajo estos parámetros energéticos:
Es como si vivieras en una casa normal, solo que te despreocupas de acciones tan cotidianas como abrir las ventanas para ventilar porque las estancias lo hacen automáticamente y la calidad de aire interior es buena.
La temperatura ambiente es constante durante todo el año gracias a la hermeticidad de las ventanas, el aislamiento y el sistema de ventilación.
Y lo más importante, tu bolsillo lo notará, ya que el consumo energético de tu hogar será más eficiente. ¿Te gustaría comprobarlo? Entra en la “calculadora de calificación energética” del Consejo General de la Arquitectura Técnica (CGATE) y comprueba cuánto gastas actualmente.