La ventilación VMC, ventilación mecánica controlada con recuperador de calor de los espacios es uno de los principios que rigen las viviendas Passivhaus. Este sistema de ventilación es un factor clave en las medidas de higiene frente a la COVID-19.
El nacimiento de la arquitectura moderna a principios del siglo XX surge tras la epidemia europea de la tuberculosis, bajo la premisa de crear espacios “curativos” a través de terrazas, balcones y grandes ventanales. De la misma forma, la pandemia del coronavirus también ha marcado la arquitectura actual hacia la búsqueda de espacios más saludables para vivir.
De hecho, uno de los temas más comentados por los profesionales de la salud durante el confinamiento ha sido la importancia de ventilar las estancias. No obstante, se ha demostrado que abrir y cerrar las ventanas no es suficiente para mantener la calidad del aire interior. Además, supone un incremento significativo del consumo energético.
Otro factor a tener en cuenta es la exposición a la contaminación del aire exterior e interior. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es un riesgo para la salud humana que causa más fallecimientos que el tabaco (7 millones al año). Por eso, recomiendan sistemas de ventilación sostenibles y responsables con el medio ambiente, que mejoren nuestra calidad de vida en el hogar.
El sistema de ventilación VMC previene las oscilaciones térmicas bruscas causadas por la apertura y cierre de ventanas. También reduce la condensación y el crecimiento de moho asociado, que afectan en gran medida a las personas susceptibles de alergias y otras patologías como el asma.
¿Cómo funciona? El dispositivo VMC está integrado en el edificio y se ejecuta desde una central que limpia y renueva el aire de las estancias con recuperación de calor. Así garantizan la salud de los usuarios y recuperando gran parte de la energía que se expulsa al exterior.
La hermeticidad, la estanqueidad y el aislamiento que ofrece una instalación profesional, elimina las fugas de aire desde el marco o el vidrio y favorece el equilibrio térmico de la vivienda, garantizando una ventilación natural en el interior incluso con las ventanas cerradas.
Para alcanzar los estándares de calidad y sostenibilidad Passivhaus, los montadores de Vemax proponen la aplicación de premarcos con roturas de puente térmico y carpinterías con baja transmitancia térmica. Así como el uso de ventanas de doble o triple vidrio con gas inerte en su interior.
La COVID-19 ha puesto en el punto de mira la necesidad de apostar por viviendas, oficinas, colegios y hospitales más sanos y sostenibles. Un hecho que ya ha tenido en cuenta el Código Técnico de la Edificación (CTE) tras su última actualización, es la incorporación de iniciativas legislativas a nivel europeo para favorecer el ahorro energético y las energías renovables. En 2021, todas las obras de nueva construcción deberán ser de “Energía Casi Nula” (NZEB). Aunque también afectará a viviendas y edificios de rehabilitación y reformas.
El criterio en la elección de productos más saludables se funda en un conjunto de variables que buscan ofrecer una solución integral para la concreción de la obra. En Vemax, socioempresa de la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP), contamos con un capital humano formado en el estándar Passivhaus (certificado Tradesperson). Este estándar garantiza un respaldo eficiente para los usuarios. Un asesoramiento permanente que apoyará y dará equilibrio a tu elección.